Tengo la costumbre de llegar a destiempo
con los ojos cerrados
el pecho abierto
interpretando silencios.
No busco la historia perfecta
sólo palabras sinceras
que pinten un camino.
Palabras no dichas pero que no se pueden quedar en el silencio, intento de convivencia con: la melancolía, con las noches largas, con la esperanza, con el deseo, con la alegría que se tienen que escupir letra a letra …